Género: Romance, comedia, amor-odio y mentiras.
Sinopsis:
“Ha
pasado un lustro desde que Raúl Garrido, el director mimado del cine español,
rodó su última película. Cinco años desde que tocó fondo y todas las puertas se
le cerraron. Cinco años desde que su vida fue comentada, diseccionada y juzgada
por la prensa amarilla.
Ahora ha vuelto a escena para
rodar una serie. Una de categoría B, o incluso C o D, si es que eso existe.
Tiene como protagonistas a una vieja gloria del cine, más preocupada por su
aspecto que por la calidad de su interpretación, y a un actor desconocido e
inexperto, mucho más joven que ella, algo que a la actriz le sienta fatal. A
esto hay que añadir un productor que lo vigila para que no vuelva a caer en
«antiguos vicios» y personal de rodaje insuficiente.
Pero en
realidad, nada de eso sería un problema para Raúl si su jefe no se hubiera
empeñado en contratar una nueva script. Una que lo saca de quicio. Que jamás
dice la verdad. Que tiene ideas propias y demasiada imaginación. Y que lo
vuelve loco. En todos los sentidos.”
Mi opinión:
A ver cómo lo cuento.
ES LA HOSTIA.
La historia nos ofrece algo que no he visto en mucho tiempo
ORIGINALIDAD y PERSONALIDAD.
Es que en serio, he leído y tragado mucha mierda rosa. Los libros
no tenían personajes tenían clichés y estereotipos hasta que lo leí de plena
chiripa. Aquí está lo que andaba buscando desde hacía un tiempo algo igual pero
diferente a lo que acostumbro ¿me pillas?
La historia trata de dos personas con sus respectivas vidas y
problemas y vivencias, se encuentran, se conocen y se desean.
Personajes:
Tenemos a Cristina, la protagonista.
LA FUCKING REINA.
Cristina es una chica sociable, trabajadora, buena y
sobretodo una mentirosa. Sí, has leído bien una mentirosa. Por ejemplo, ella
dice tener un hermano que en cada capítulo tiene un trabajo diferente, al
principio conductor de autobús, luego veterinario, cardiólogo, explorador y un largo
etc. Que tú piensas ¿quién se va a creer tal patraña?
Cristina tiene una personalidad que no es difícil de
explicar pero que tiene un encanto único que te va a encantar, porque a pesar
de todo es una lectora empedernida de novelas románticas, sobre todo de novelas
de vampiros cuyos penes llegan al ombligo JAJAJAJ.
Es IMPOSIBLE no amarla.
Luego está Raúl, el director de la serie, un ex
drogadicto cincuentón cuya inspiración despierta cuando conoce a Cristina. Raúl
es un hombre atractivo a pesar de su edad pero cuyo temperamento hace llorar a
más de una colegiala. Lo que más aprecia este hombre es su privacidad.
Narración:
Es en tercera persona, normal. Nada malo pero
tampoco nada excepcional, normal.
Trama:
Bueno, es una comedia romántica pero hay algún que
otro tinte misterioso que podrían haber explotado más. Vamos que hay una
asesina en el equipo de la serie y como si nada. Pero vamos a ver, podrían
haber sacado una trama buenísima.
Pero en fin, a pesar de todo eso, el libro vale la
pena. Al principio puede que no lo parezca pero es muy recomendable, hasta el
punto de que volvería a leerlo.
Frases:
«Te quiero» no es la declaración de amor correcta. «Te creo» sí que lo es.
Te creo cuando mientes y cuando dices la verdad, cuando callas y cuando hablas. Te creo cuando tus ojos son sinceros y tus sonrisas falsas. Cuando lloras y cuando gritas. Te creo siempre.
—Creo tus mentiras, incluso cuando son verdad —aseveró él tomándole la barbilla para obligarla a alzar la mirada—. Te creo.
—Estoy loca.
—Yo también.
—Tú no estás loco.
—Claro que sí, pero lo disimulo muy bien
—No pienso volver a disfrazarme de persona normal.
—¡Por supuesto que no! Las personas normales son de lo más aburridas.
—Tú eres una persona normal.
—No lo soy. Soy un pobre loco que se ha enamorado de una estrella y no sabe cómo subir al cielo para atraparla.
—¿Aún tengo tu permiso para golpearte la cabeza y desparramar tu cerebro por el suelo? —inquirió ella cuando se separaron.
—Por supuesto.
—Creo que prefiero arrancarte el corazón y comérmelo —
—¿Puedo descontrolarme y hacerte lo que quiera? —susurró Cristina en su oído.
—Siempre has podido. Soy tuyo desde que entraste por primera vez en la autocaravana y fijaste en mí tus enormes ojos más verdes que grises. Desde ese momento, estoy a tus pies…